“La gente, hecha de maíz, hace el maíz. La gente creada de la carne y los colores del maíz, cava una curva para el maíz y lo cubre de buena tierra y lo limpia de malas hierbas y lo riega y le habla palabras que lo quieren. Y cuando el maíz está crecido, la gente de maíz lo muele sobre la piedra y lo alza y lo aplaude y lo acuesta al amor del fuego y se lo come, para que en la gente de maíz siga el maíz caminando sobre la tierra.” (Eduardo Galeano)

Diversas voces del pueblo ponen en valor la defensa de la tierra, la semilla y sus frutos y el trabajo de hombres y mujeres que no la tratan como mercancía. Curadoras, labriegos, poetas, artesanas, músicos y cantoras. Oficios a conciencia, que no temen meter las manos y los pies en el barro.