César Gallegos, instructor nacional de arbitraje, contó cómo fue llegar a obtener el título. “No cualquiera puede enseñar con la experiencia solamente, se necesita de la pedagogía”.
Gallegos contó que terminó el curso de instructor de arbitro que tiene una duración de dos años. “Costó mucho”, aseguró a días de haber obtenido el título de instructor nacional de arbitro. En este sentido mencionó: “No cualquiera se pueda parar frente a un aula y enseñar, no alcanza con la experiencia, también se necesita de la pedagogía y esto se enseña durante estos dos largos años”.
Seguidamente, señaló que “no es una carrera fácil, hay que estudiar mucho y estar preparado, pero hoy puedo decir que terminé con todos los objetivos”.
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